Del fundador
Llevo ya un tiempo montando en bicicleta con maillots reciclados. No siempre. De hecho, la primera vez que alguien me señaló que mi maillot estaba hecho con botellas de plástico, me mostré escéptico. Me parecía más un truco de marketing que algo que realmente se notara en la carretera. Pero con el tiempo, he cambiado de opinión. O tal vez simplemente empecé a prestar más atención.
Que quede claro desde el principio: este artículo no trata sobre cómo debes llevar maillots reciclados ni sobre cómo salvarás el planeta con ellos. Ese tipo de presión rara vez ayuda. Se trata más bien de una mezcla de pensamientos y preguntas que surgen cuando realmente llevas estas prendas, piensas en ellas o, tal vez, solo tal vez, te importa un poco lo que llevas puesto y de dónde viene.
Entonces, ¿qué es un maillot de ciclismo reciclado?
En esencia, es sencillo: en lugar de fabricar tejidos a partir de materiales nuevos y vírgenes, como el poliéster derivado del petróleo, las marcas ahora utilizan hilos fabricados con contenido reciclado. A menudo se trata de botellas de PET postconsumo o residuos industriales, como recortes. La idea es reducir la demanda de materias primas, reducir las emisiones y dar una segunda vida a los residuos plásticos.
Suena sencillo, pero la realidad es un poco más compleja.
¿Realmente supone una diferencia?
Esa es la pregunta, ¿verdad? Por un lado, sí. El uso de poliéster reciclado consume menos energía y agua que la producción de fibras vírgenes. También puede desviar los residuos plásticos de los vertederos o los océanos. Según algunas fuentes, la fabricación de tejidos a partir de PET reciclado puede reducir las emisiones de CO2 entre un 30 y un 50 %.
Pero las cifras varían en función del proveedor, el método de reciclaje y lo que se mide exactamente. Ahí es donde la cosa se complica. No todos los contenidos reciclados son iguales. Algunos se reciclan mecánicamente, otros químicamente. Algunos incluyen plástico procedente del océano. Otros no.
Sinceramente, a veces pierdo la noción de los detalles. Solo sé que me siento mejor llevando algo que no se ha fabricado desde cero a costa de más combustibles fósiles. Y quizá eso sea suficiente por ahora.
¿Sigue siendo de alto rendimiento?
Respuesta corta: sí. Los maillots reciclados que he usado se sienten como cualquier otro kit bien hecho. Transpirables, ligeros, de secado rápido. Algunos son incluso más suaves, sorprendentemente. Los he usado en largas salidas de verano, en ascensos a principios de otoño y en un par de recorridos primaverales en los que todo se mojaba.
Dicho esto, la calidad depende de la marca y de cómo se haya tratado el material. Algunos tejidos reciclados son más propensos a formar bolitas o a perder la forma tras varios lavados. Otros aguantan muy bien.
Así que supongo que la lección es: no des por sentado que reciclado significa «inferior». No es así. Pero tampoco des por sentado que todos están fabricados igual. Para eso hay que probar, preguntar y quizá incluso leer la etiqueta.
¿Cuesta más?
A veces. Pero no siempre. Muchas marcas fijan el precio de sus maillots reciclados en el mismo rango que los kits normales de alta calidad. En Label Collective, decidimos que reciclado no fuera sinónimo de precio elevado. Si queremos que la gente adopte estos productos, tienen que parecer accesibles, no un lujo.
Algunos amigos me han dicho que están dispuestos a pagar unos euros más si eso significa que el producto tiene una historia mejor. A otros no les importa, siempre y cuando les quede bien y tenga un aspecto elegante. Ambos puntos de vista me parecen lógicos.
Pero, ¿es realmente sostenible?
Esa es una pregunta más difícil. Reciclado no significa automáticamente sostenible. El panorama general incluye cómo se fabrica el maillot, cuánto dura, qué ocurre cuando se desgasta y si la gente lo usa realmente a menudo. La durabilidad es más importante de lo que la mayoría de nosotros pensamos.
También está toda la cuestión de los microplásticos. Cada vez que lavamos ropa sintética, se desprenden fibras. Eso incluye las recicladas. Soluciones como las bolsas de lavado, los filtros o una mejor confección de los tejidos ayudan, pero el problema sigue ahí. No lo hemos resuelto.
Dicho esto, si ya utilizamos sintéticos en el ciclismo por sus ventajas en cuanto a rendimiento, ¿no es mejor elegir los que tienen un menor impacto?
Entonces, ¿por qué elegir reciclado?
Para mí, es sencillo: es una mejor opción dentro de la misma categoría. No se trata de la perfección. Solo de progresar.
Significa llevar algo con lo que me siento bien y que me hace sentir bien. Me ayuda a apoyar a marcas que hacen las cosas con cuidado. Y sí, es una pequeña señal de que no ignoro totalmente el panorama general.
No todas las salidas en bici tienen que ser una declaración de intenciones. Pero no pasa nada si tu maillot lo es.
Preocupaciones comunes y opiniones reales
- Es solo marketing ecológico. Es posible, sí. Algunas marcas ponen la palabra «reciclado» sin pruebas o con un 5 % de contenido reciclado. Eso no ayuda. Busca siempre información real. Las certificaciones como GRS (Global Recycled Standard) ayudan. Aun así, incluso con eso, hay que confiar en la cadena de suministro. La transparencia es importante.
- El tejido se nota diferente. A veces. Algunas personas dicen que lo notan, otras no. Personalmente, no creo que pudiera distinguirlo en una prueba a ciegas. Pero incluso si pudiera, no sería necesariamente algo malo. Diferente no significa peor.
- Un maillot no va a cambiar nada. Es cierto. ¿Pero cientos de miles de maillots fabricados de esta manera? Eso sí que es un cambio. Especialmente si impulsa a la industria hacia mejores prácticas en general.
Tendencias y hacia dónde va esto
Cada vez más marcas se están moviendo en esta dirección. Y no solo las pequeñas y especializadas. Las grandes marcas están creando poco a poco líneas recicladas y algunas están experimentando con modelos circulares en los que se puede devolver el equipo viejo para reciclarlo o reutilizarlo.
Pero es un proceso lento. Los sistemas de producción aún se están poniendo al día. Las cadenas de suministro son complicadas. Y la demanda es desigual. Creo que algunas personas aún no confían en que reciclado pueda significar alto rendimiento. Eso podría cambiar a medida que más equipos profesionales los utilicen o que los primeros en adoptarlos (como algunos de nosotros) sigamos hablando de nuestra experiencia.
¿Qué hay del ajuste y el diseño?
Aquí están las buenas noticias: no se renuncia a nada. Al menos, ya no. Las primeras versiones de equipamiento reciclado que probé eran un poco rígidas. No estaban mal, solo que eran menos flexibles.
¿Pero las nuevas? Se estiran bien, transpiran bien y no se descuelgan. El ajuste es perfecto donde debe ser. No hay costuras extrañas. Y los estampados se ven nítidos. Los colores se mantienen después de los lavados.
Sinceramente, si nadie te dijera que es reciclado, no lo sabrías.
¿Es para todo el mundo?
Quizás no. No espero que todos los ciclistas den el paso. Algunas personas son fieles a sus marcas o simplemente quieren llevar lo que les va bien. No pasa nada.
Pero a cualquiera que tenga curiosidad o esté abierto a probar algo nuevo, le diría que lo hiciera. Aunque solo sea una prenda. Empieza con un maillot de verano. O un chaleco. O un culote si te atreves.
Y haz preguntas. ¿De dónde procede el material? ¿Qué porcentaje es reciclado? ¿La marca dice qué pasa cuando se desgasta?
Dónde encaja Label Collective en todo esto
Cuando creamos nuestra colección SS25, el objetivo no era hacer un maillot que llamara la atención. Queríamos hacer uno excelente. Uno que rindiera tan bien como cualquier equipación de primera categoría, con la ventaja añadida de estar fabricado con tejidos reciclados.
No queríamos que eso fuera lo más destacado. Queríamos que fuera normal. Incluso esperable.
Así que trabajamos con fábricas que ofrecían hilos reciclados certificados. Mantuvimos el diseño limpio, nítido y atemporal. Sin trucos llamativos, sin diseños recargados. Solo un maillot que querrás ponerte una y otra vez. Uno que puedes meter en la lavadora, tender a secar y sacar para tu próxima salida larga.
¿Y las opiniones? Han sido positivas. Los ciclistas notan la comodidad y la transpirabilidad. Algunos ni siquiera se dieron cuenta de que era reciclado hasta que se lo dijimos. Eso es una victoria.
Reflexión final (o quizá solo una reflexión en curso)
No intento convencerte. Solo quiero compartir lo que he observado. Las pequeñas cosas que suman.
Como la sensación de que tu equipación refleja tus valores. O cómo cambia la conversación cuando alguien te pregunta qué llevas puesto.
O cómo empieza a resultar extraño no elegir lo reciclado cuando existe la opción, cuando funciona bien, tiene buen aspecto y cuesta lo mismo.
Quizá ese sea el verdadero cambio. No en la tecnología ni en el tejido. Sino en las expectativas.
Eso es algo con lo que puedo estar de acuerdo.
Aunque todavía no esté seguro de haberlo entendido del todo.